Relieve
El relieve entrerriano presenta un paisaje de llanura sedimentaria originado en la erosión, levemente ondulada, de alturas no superiores a los 100 metros. Estas alturas llamadas lomadas constituyen una prolongación del relieve de Corrientes y que al ingresar a la provincia se divide en dos brazos: el occidental o de Montiel, de dirección sudoeste y que llega hasta las cercanías del arroyo Hernandarias y el brazo oriental o Grande, que desde el sudeste llega hasta el sur del departamento Uruguay. Estas lomadas determinan la divisoria de aguas: las pendientes hacia el río Paraná y hacia los ríos Uruguay y Gualeguay. Existen más al sur cuatro cuchillas entre las que se escurren el Arroyo Nogoyá y los ríos Gualeguay y Gualeguaychú.
Estas ondulaciones desaparecen o se interrumpen bruscamente en la denominada barranca muerta (ubicada aproximadamente en la línea arqueada que une Diamante, Victoria, Gualeguay y Gualeguaychú), separando así las lomadas de las tierras bajas e inundables del Delta. Las islas del delta son de origen aluvional por el trabajo realizado por el río Paraná.
Flora
La vegetación de la provincia comprende Montes en la zona centro y noroeste, formados entre otras especies por el ñandubay, el algarrobo, el espinillo, el chañar, el tala, el molle, el lapacho y el timbó.
En el Delta del Paraná se encuentran los Montes Blancos, formados por otras especies arbóreas como el sauce criollo, el colorado o de la costa; el álamo criollo, el Carolina y de canadá, los ceibos, curupiés, timbúes, canelones, laureles y falsos alisos.
Una rica flora acuática puebla los ríos y lagunas: el irupé, el repollito de agua, camalotes y achiras. Y más al sur, donde las tierras son aptas para la cría de ganado, se extiende un espeso manto herbáceo sin formaciones arbóreas.
En Colón se presenta una formación de palmares (yatay) a manera de un bosque abierto. Esta misma especie de palmeras también se desarrolla en Concordia.
Fauna
Las aves se presentan principalmente en los lagos, ríos y arroyos, entre ellas hay zancudas, cigüeñas, el tutuyú coral, la garza mora, las bandurrias, cuervillos y espátulas, así como también palmípedas, patos, viguaes y cisnes. Entre los pájaros más comunes se pueden encontrar el pirincho, el urutaú, cardenales, martín pescador, bigua y el carpintero. Hay reptiles como yacarés, iguanas y lagartijas, y ofidios como serpientes de coral, boas, cascabeles y yararás. Entre los mamíferos hay carpinchos, hurones, zorros del monte, guazunchos, lauchas, mulitas, peludos y comadrejas; y entre las más de 200 especies de peces se puede menconar al armado, surubí, patí, dorado, sardina, sábalo, manduví, anamengüí, boga, pacú y dientudo.
Economía
Al igual que otras provincias pampeanas, la producción de cereales y carnes constituyen una parte importante de su economía. La actividad agrícola engloba los cultivos de maíz, trigo, lino, arroz, cítricos, sorgo y girasol. La ganadería, especialmente vacuna, adquiere gran importancia; se trata principalmente de razas europeas —Hereford, Aberdeen Angus y Shorthorn— productoras de carne, aunque la obtención de leche es significativa. También se crían ovinos y porcinos. Tiene gran desarrollo la producción avícola de pollos y huevos que abastece el área metropolitana de Buenos Aires. Las condiciones climáticas y edafológicas permitieron la repoblación forestal con especies de madera blanda como el eucalipto.
Las industrias están relacionadas con su producción primaria: frigoríficos, industria láctea, fábricas de alimentos balanceados para aves, molinos arroceros, fábricas de jugos naturales y concentrados de cítricos y aserraderos. La parte más dinámica de su territorio se localiza en la franja ribereña del río Uruguay: allí se encuentran las ciudades de mayor peso económico y se concentra parte de sus industrias.
La provincia extrae también diversos minerales, entre los cuales se destacan las arenas silicuas, cantos rodados, basaltos, arcillas, calcáreos organogenos, calcáreos inorgánicos y el yeso.